La laguna de Las Ilusiones, uno de los parajes más emblemáticos de Villahermosa, Tabasco, fue escenario de una tragedia cuando las autoridades el lunes confirmaron el hallazgo de los restos de un joven que había sido reportado como desaparecido desde el pasado domingo.
Ernesto Rodríguez Hernández (29 años), originario de San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, fue identificado por su hermano Iván después de que elementos de Protección Civil, la Policía Municipal, Fiscalía General del Estado y la Guardia Nacional rescataran su cuerpo parcialmente devorado por cocodrilos.
El reporte inicial fue realizado por lugareños que presenciaron cómo los reptiles atacaban al joven. Para cuando las autoridades llegaron, Rodríguez Hernández ya había sido devorado.
Con el apoyo de una lancha y equipo especializado, los restos, reducidos al dorso y la cabeza, fueron recuperados del cuerpo de agua.
La escena fue devastadora para su familia. Su esposa, visiblemente afectada, acudió al lugar sin comprender cómo su cónyuge terminó en la laguna.
Según las primeras investigaciones, Ernesto había llegado recientemente a Villahermosa junto con su familia en busca de mejores oportunidades laborales, dedicándose a limpiar parabrisas en la ciudad.
El trágico incidente ha dejado consternada a la comunidad. Los restos de Ernesto serán trasladados a San Cristóbal para su sepultura, una vez que se concluyan los procedimientos legales correspondientes.
La laguna de Las Ilusiones, conocida tanto por su belleza como por su población de cocodrilos, vuelve a recordarle a la población los riesgos de acercarse a estas áreas naturales. Mientras tanto, la familia Rodríguez Hernández enfrenta el dolor de una pérdida irreparable.
Este suceso reabre el debate sobre las medidas de seguridad en zonas donde coexisten humanos y fauna silvestre. Las autoridades investigan las circunstancias exactas del incidente y recuerdan a la población respetar las restricciones en áreas de alto riesgo.