Amable lector: La alarma está dada y la acelerada marcha del calentamiento global no parece detenerse, por el contrario. Y no es que repitamos una vez más esta preocupante información científica avalada por PNUMA, sino más bien, es un insistente recordatorio para ver si un día no lejano, o años, de los pocos que nos quedan, nos armemos de valor y decidamos obligar al gobierno a actuar para remediar esta calamidad climática que ya está cobrando muy altas facturas. No olvidemos que otros “Otis” ya se están formando para volver a visitarnos en la próxima temporada, o en las que sigan… Sólo es cuestión de tiempo…

Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). -Informe sobre la Brecha de Emisiones 2023. –”Un megahit” candente. -Balance de un año que ha batido todas las marcas. Continúa: -La distribución de las emisiones actuales y las históricas es sumamente dispar a nivel nacional e internacional, una situación que refleja los patrones mundiales de desigualdad. 1 -Las emisiones territoriales de GEI per cápita difieren considerablemente de un país a otro.

La federación de Rusia y Estados Unidos duplican con creces la media mundial, que asciende a 6.5 toneladas de CO2, equivalente (t CO2e) mientras que las emisiones de la India no llegan a la mitad de esa cantidad. Las emisiones per cápita de Brasil, la Unión Europea e Indonesia son bastante parecidas y quedan ligeramente por debajo del promedio del G20. Como colectivo, la medida de emisiones del G20 alcanzó las 7,9 tCO2e, y si hablamos de los países menos adelantados y los pequeños Estados insulares en desarrollo, éstas alcanzan las 2,2 tCO2e y 4,2 t CO2e, respectivamente.

También se han observado desigualdades entre países y dentro de ellos con relación a las emisiones relacionadas con el consumo. A nivel mundial, el 10 por ciento de la población con la renta más alta produjo casi la mitad de las emisiones (48 %) Dos tercios de estas personas residen en países desarrollados. Por el contrario, el 50 por ciento más pobre de los habitantes de la Tierra, sólo es responsable del 12 por ciento del total de las emisiones.

La vertiente histórica de las emisiones y la contribución al calentamiento global también varían mucho en los diversos países y grupo de países. Casi el 80 por ciento de las emisiones históricas de CO2 acumuladas a raíz de los combustibles fósiles y el UTS provino de países del G20. China, Estados Unidos y la Unión Europea fueron quienes más contribuyeron a esa proporción, mientras que los países menos adelantados aportaron el 4 por ciento.

Los habitantes de los Estados Unidos equivalen al 4 por ciento de la población mundial, pero puede atribuírseles el 17 por ciento del calentamiento global entre 1850 y 2021, sin olvidar los efectos de las emisiones de metano y óxido nitroso. En cambio, la India concentra el 18 por ciento de la población mundial, pero hasta ahora sólo le corresponde el 5 por ciento del calentamiento global.

Es innegable que la disparidad en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) a nivel mundial es muy significativa, pues, mientras algunos países emiten un bajo porcentaje, otros se extralimitan sin control. Y no es que deban ser parejas o equitativas, sino que, aún para mantener su desarrollo económico en base a producción de combustibles fósiles, deben someterse a los acuerdos internacionales para no dañar más el medio ambiente.

Se dirá que es un razonamiento ilógico por no tomar en cuenta que los países petroleros basan su economía en la sobre explotación de los recursos naturales para producir combustibles fósiles, pero esa, amable lector es, justamente, la injusta y criminal determinación que está acabando con el planeta, y nadie parece entenderlo.

Lamentablemente, ese supuesto “desarrollo económico”, mal entendido por los gobernantes de los países petroleros, es el impedimento para que los acuerdos internacionales para detener, o, al menos mitigar el calentamiento global nunca lleguen a prosperar: De ahí que, como ya hemos señalado y ahora recalcamos, ¿Para qué celebrar más COPs, si además los acuerdos son a largo plazo?

Hidro-Taller. Explorando el futuro del agua. -Experiencias de Israel en materia hídrica y las soluciones que puede ofrecer. Continúa: -Reflexión sobre la preocupación por la sostenibilidad. -La sostenibilidad se basa en el principio de asegurar las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las generaciones futuras, siempre sin renunciar a la protección del medio ambiente, el crecimiento económico y el desarrollo social. 1 -Sostenibilidad ambiental: Es la gestión eficiente de recursos naturales en la actividad productiva, permitiendo su preservación para las necesidades futuras. 2 -Sostenibilidad económica: Implica el uso de prácticas económicamente rentables que sean, tanto social como ambientalmente responsables. 3 -Sostenibilidad social: La sostenibilidad social busca fortalecer la cohesión y estabilidad de las poblaciones y su desarrollo vital.

Conclusiones: 1 -Israel ha demostrado que es posible satisfacer las necesidades de agua de un país desértico implementando la gestión hídrica y la desalación de agua de mar. 2 -Visión, toma de decisiones, planteamiento y ejecución. 3 -El marco legislativo que centraliza la regulación facilita la planificación y gestión de proyectos junto con un precio igualitario a toda la población. 4 -El marco contractual que incluye la participación público-privada es un ejemplo a considerar en otras regiones. 5 -Esto permite minimizar los riesgos del sector público, contemplando las ganancias del sector privado y sobre todo solidificando la seguridad hídrica del país. 6 -Se incentiva la innovación tecnológica para el mejoramiento operativo. 7 -Israel tiene más de 20 años de experiencia en la operación de plantas desalinizadoras a gran escala, lo que demuestra una sólida confiabilidad en términos de sostenibilidad y respeto al medio ambiente. Continuará…